2. Colocá el router a plena vista

Los enrutadores funcionan con ondas, como funciona una radio o un teléfono celular, lo que hace que cualquier obstáculo pueda interferir en su cobertura.

 

  3. Ubicalo en el centro de tu casa

Las puertas, paredes, y demás elementos de tu casa pueden ser un problema para la transmisión de ondas, por esto el WiFi será más eficiente mientras más cerca del centro de tu casa esté. Es decir, que mientras más paredes haya entre el router y tu dispositivo, peor va a ser la señal y, por lo tanto, el funcionamiento de internet.

 

 4.  Cambiar de canal

Para conseguir una mejor recepción lo mejor es usar el canal que esté “menos congestionado” ya que las señales que capta tu aparato pueden ser más fuertes o más débiles. Para ello, se han creado varias aplicaciones que te indican qué canal debés elegir. Estas proporcionan gráficos para ver qué canal está utilizando cada router y crean un informe con recomendaciones sobre cuál deberías usar.

 

 5.  Cambiá el lugar receptor

Es tan importante pensar en la colocación del router como de los dispositivos que reciben la señal WiFi.  Tratá de colocarlos, o posicionarte vos (en el caso de que sea un aparato móvil) en zonas donde la señal sea mejor y sin interrupciones.

 

En resumen, ubicá el router a plena vista, sobre una superficie alta, cerca del dispositivo que quieras conectar a internet, y dejá las puertas abiertas.

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Catalina Cura.